Redacción
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Con la vanguardia y la vitalidad que la caracterizan, Lidya Romero y su compañía El Cuerpo Mutable/Teatro de Movimiento se presentaron en el Teatro Principal, durante la 40 edición del Festival Internacional Cervantino (FIC), en el cual ofrecieron Rituales, creación que resalta el valor simbólico de la vida, con la que el colectivo celebró 30 años de trayectoria artística, motivo por el cual al finalizar su segunda función, la directora del FIC, doctora Lidia Camacho, le entregó un reconocimiento.
Con un lenguaje abstracto, la propuesta compuesta por diferentes estructuras visuales y sonoras, desarrolló pequeños rituales que son parte del devenir cotidiano de los seres humanos, a través de los cuales se puede reflexionar sobre el lugar que se ocupa en la vida desde una perspectiva mística.
Tres bailarinas interpretaron el primer fragmento de la coreografía, sus cuerpos se contrajeron de una manera sorprendente, mientras imágenes de personajes cotidianos y de trabajos anteriores de la compañía, se proyectaban en una pantalla.
Los artistas desarrollaron pasajes en los cuales emplearon su cuerpo para representar a todos aquellos héroes cotidianos para quienes cada día es un acto casi mágico del cual depende su existencia: el lavacoches, el carpintero y el barrendero, quienes finalmente fueron “las verdaderas estrellas del montaje”.
Rituales no es un trabajo en el que se desarrolle una historia específica, es una aproximación del acontecer diario en el que se sobrevive con base en actos místicos y personales, catalogados como oficios y labores habituales que son parte fundamental de la vida.
El espectáculo se presentó bajo la dirección artística y coreografía de Lidya Romero, con música original de Mauro Gómez y la participación de los bailarines Rocío Flores, Amada Domínguez, Miguel Díaz, David Malagón, Flor Garduño y Óscar Michel.
El Cuerpo Mutable/Teatro de Movimiento, fundado por Eva Zapfe, Herminia Grootenboer y Lidya Romero, surgió en 1982. Ha producido y presentado más de cincuenta obras coreográficas en foros como el Palacio de Bellas Artes, la Sala
Miguel Covarrubias, el Teatro de la Danza, y en encuentros como el Festival Internacional Cervantino, el Festival Internacional Lila López y el Festival Ceiba Tabasco, entre otros.
Lidya Romero es intérprete, creadora y promotora de danza. Inició su carrera en 1975 con el Ballet Nacional de México, en el cual estudió y se desarrolló como bailarina.
La artista ha creado más de cincuenta piezas coreográficas, entre ellas Arqueología postmoderna, Moneda al aire y La otra orilla/dead end. Ha recibido diversos reconocimientos, entre ellos la Medalla de plata de Bellas Artes, el XXI Premio Nacional de Danza José Limón, el premio Guillermina Bravo y un reconocimiento del Festival Internacional Cervantino, en su edición 35, por sus 25 años de carrera.
