Redacción
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El teatro más emblemático de Guanajuato fue el escenario de uno de los conciertos que hará historia en la vida del Festival Internacional Cervantino que en su edición 40, presentó al director italiano Riccardo Muti al frente de la Orquesta Sinfónica de Chicago (OSC).
En todos los ámbitos donde se cultiva el amor por la música de concierto, la figura de Ricardo Muti es objeto de las más cálidas alabanzas. Su cimero nivel técnico, la renovadora originalidad de sus concepciones estéticas y su arrollador encanto personal, se hicieron presentes en la magna velada de música sinfónica que el Maestro brindó al frente de la Orquesta Sinfónica de Chicago.
La devoción de Muti desentrañar la estructura compositiva de las obras que interpreta quedó plasmada en la bella ejecución de una pieza libérrima, la Sinfonía en re menor de César Franck, donde la orquesta fue trazando bajo el comando del Maestro una espiral maravillosa de sonido envolvente y colorido. El programa fue completado con la Segunda Sinfonía de Brahms, para muchos la más bella del compositor alemán.
Amalgama del clasicismo más severo y del más decantado lirismo romántico, esta catedral de sonidos fue recreada por Muti en toda la grandeza y primor de sus detalles. Gran concierto, gran orquesta, inolvidable director.
Poco antes de que la agrupación y el maestro ofrecieran el encoré, Nocturno, de Giuseppe Martucci, la directora del Festival Internacional Cervantino, Lidia Camacho y el gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez, le entregaron al maestro, Muti “en reconocimiento a su virtuosismo y maestría musical, la Presea FIC Internacional, creada en reconocimiento a la labor de artistas nacionales o extranjeros, cuya obra tiene una especial significación por su búsqueda y su aporte cultural”.
La Presea FIC se instituyó en 2010, como un reconocimiento al trabajo de creadores mexicanos y extranjeros. En ediciones anteriores la han recibido el director y compositor Luis Herrera de la Fuente y, de manera póstuma, el dramaturgo Héctor Mendoza. En el año 2012 se entregó por primera vez en categoría internacional.
La presea es una escultura diseñada por el artista mexicano Vicente Rojo, reconocido escultor, pintor, diseñador gráfico y editor.
Muti agradeció el reconocimiento que dijo “es para todos los músicos de esta maravillosa orquesta: un director sin orquesta está mudo. Es un gran placer recibir esta distinción en un teatro tan hermoso y en el marco del importante Festival Internacional Cervantino. Comentó, como lo había citado unas horas antes en una ceremonia matutina en la que fue nombrado Huésped Distinguido, que “la ciudad de Guanajuato es hermana de Spoleto, una de las más hermosas ciudades de la Italia verde de San Francisco y de Santa Clara”.
“Como soy de Nápoles, como leyeron en el programa, vengo de una ciudad con una marcada influencia española, con una gran atmósfera de amistad. En Nápoles usamos una palabra parecida al español para decir ‘amistad’, como en las óperas de Verdi”.
“Con estos fantásticos amigos de la Orquesta de Chicago tocaremos ahora para ustedes una obra de un compositor de finales del siglo XVIII y principios del XIX: se trata de Giuseppe Martucci, un músico muy apreciado por el maestro Toscanini. Después de la música sobria de Franck y la música pastoral de Brahms, como lo dice su nombre, Nocturno, les deseo buenas noches”.
La OSC es una de las principales orquestas reconocidas a nivel mundial. En septiembre de 2010, Riccardo Muti (1941) se convirtió en el décimo director musical de la agrupación.
En colaboración con directores de renombre internacional, la OSC realiza más de 150 conciertos al año. Las grabaciones de la agrupación han ganado 62 premios Grammy de la Academia Nacional de las Artes y Ciencias de Estados Unidos. En 2011, la grabación Messa de Requiem de Verdi con Riccardo Muti fue reconocida con dos premios Grammy al Mejor Álbum Clásico y a la Mejor Interpretación Vocal.
La historia de la OSC se remonta a 1891, cuando el músico Theodore Thomas invitó a Charles Norman Fay, hombre de negocios de Chicago, a reunir fondos para establecer una orquesta en La ciudad de los vientos. Para octubre del mismo año, la agrupación realizó sus primeros conciertos. En 1905 asumió la dirección Frederick Stock, encargado de la creación de la Orquesta Cívica de Chicago en 1919.
Algunos de los directores de la agrupación han sido Désiré Defauw, Artur Rodzinski, Rafael Kubelik y Fritz Reiner, quien en 1957 invitó a Margaret Hillis a crear el Coro Sinfónico de Chicago.
El compositor francés y director Pierre Boulez fue nombrado como conductor emérito en 2006. Asimismo, en 2010 Yo-Yo Ma se convirtió en el primer consultor creativo, con el objetivo de implementar nuevas iniciativas, proyectos y series. Actualmente, Mason Bates y Anna Clyne son los compositores en residencia de la agrupación y están encargados de la serie MusicNOW.
Desde 2010, Riccardo Muti es director musical de la OSC. Originario de Nápoles, Italia, Muti estudió piano en el Conservatorio de San Pietro a Maiella, en su ciudad natal. Posteriormente, recibió un diploma por Composición y Conducción en el Conservatorio Verdi en Milán.
En 1967 ganó el primer lugar de la Competición Guido Cantelli de Milán. En 1971 fue invitado por Herbert von Karajan para conducir el Festival de Salzburgo. El músico realizó su debut con la OSC en julio de 1973. Ha sido director musical de la Orquesta Filarmónica de Londres, la Orquesta Filarmónica de Filadelfia y el Teatro alla Scala. Además, ha conducido la Filarmónica de Berlín, la Filarmónica de Nueva York, la Bavarian Radio Symphony Orchestra y la Filarmónica de Viena, entre otras agrupaciones.
En 2004, Muti fundó la Orquesta Joven Luigi Cherubini, integrada por músicos seleccionados entre 600 jóvenes italianos. En 2010 recibió la condecoración de oficial de la Legión de Honor del gobierno francés. Además, fue nombrado caballero por la reina Isabel II y en mayo de 2011 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, de España.
Aquí sus palabras…
Gracias a todos. Gracias por las palabras acerca de la cultura. Siento un gran placer y un gran honor.
Este reconocimiento es para todos los músicos de esta maravillosa orquesta: un director sin orquesta está mudo.
Es un gran placer el recibir esta distinción en un teatro tan hermoso y en el marco de este importante festival internacional.
Como decía esta mañana en la ceremonia en el Ayuntamiento, la ciudad de Guanajuato es una ciudad hermana de Spoleto ¿no lo sabían?
Es una de las más hermosas ciudades de la Italia verde de San Francisco, de Santa Clara.
Chicago ha recibido a una gran comunidad de mexicanos.
Como soy de Nápoles como leyeron en el programa, vengo de una ciudad con una marcada influencia española, con una gran atmósfera de amistad. En Nápoles usamos una palabra parecida al español para decir ‘amistad’, como en las óperas de Verdi.
Con estos fantásticos amigos de la orquesta de Chicago tocaremos ahora para ustedes una obra de un compositor de finales del siglo XVIII y principios del XIX: se trata de Giuseppe Martucci, un músico muy apreciado por el maestro Toscanini. Después de la música sobria de Franck y la música pastoral de Brahms, como lo dice su nombre, Nocturno, les deseo buenas noches.
