Por Juliette Aguilera
El pueblo más bello de Europa, considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1997 debido a la naturaleza que lo rodea y por su riqueza arquitectónica, es Hallstatt.
Se encuentra ubicado en el distrito de Salzkammergut, en Austria. A pesar de ser un pueblo pequeño con no más de 1,000 habitantes, ha llegado a recibir hasta 1 millón de visitas al año pues cuenta con una diversidad de cosas por observar. Principalmente se caracteriza por sus impresionantes vistas, cuevas de hielo espectaculares y por ser casa de las minas de sal más antiguas del mundo.
Las minas de sal de Hallstatt datan de hace más de 7000 años. Formadas por la evaporación del agua del mar, los abundantes depósitos de sal de la montaña generaron la riqueza que inicialmente puso a esta pequeña ciudad en el mapa. Las minas de sal también albergan la escalera más antigua de Europa, descubiertas en 2002.
Hoy los visitantes del área pueden aprender todo sobre la minería de la Edad del Bronce y disfrutar del hermoso paisaje en cualquier estación del año.