León, Gto.- El toro de regalo “Zamorita” reivindicó la corrida inaugural de la Feria Taurina de León 2022, y permitió al joven matador Diego San Román mostrarse como una realidad en la fiesta brava mexicana, a tan solo un mes de haber tomado la alternativa. Cortó dos orejas, con la generosidad del juez de plaza, y salió a hombros de La Luz.
La tradicional corrida del 20 de enero ofrecía un cartel prometedor, en el que figuraban el hispano Antonio Ferrera, Sergio Flores y el joven San Román, con toros de Arroyo Zarco. Finalmente fueron los astados los que no permitieron que el festejo obedeciera a las expectativas. Faltos de tamaño, de energía y de bravura, en nada cooperaron a un buen desarrollo de la fiesta.
ESPERABAN A FERRERA
El español Antonio Ferrera, luego del revuelo causado en la plaza México donde, además de poner banderillas hizo de picador, había levantado expectativa en León. Con el que abrió plaza, “Riondito”, un zaino de 470 kilos, el matador se mostró voluntarioso. Su empeño por llevar al toro a terrenos donde acometiera fue en vano. “Riondito” fue pitado en el arrastre, y el diestro escuchó palmas.
Con su segundo toro “Mosquito”, Ferrera perdió los trofeos por fallas con la espada. Había hecho una buena labor muleteril, con calidad, ante un toro con recorrido y transmisión, que fue aplaudido en el arrastre. Aunque escuchó un primer aviso, Ferrera fue ovacionado.
SERGIO, INCIERTO
Con el primero de su lote y segundo de la tarde “Don Chago”, Sergio Flores no tuvo opción. El empeño por sacarle algunos pases no tuvo frutos y decidió pasar a la suerte suprema donde, sin embargo, estuvo errático. Pinchazos y descabellos no alcanzaban para que el toro doblara, el tlaxcalteca recibió el primer aviso y pitos desde las tribunas.
En el quinto de la tarde, bautizado “Profe Mauri” en honor al finado cronista taurino Arturo Barrea Mauri, Sergio Flores volvió a pinchar. No obstante, hizo un faena interesante con pasajes importantes en y de calidad con la muleta, para escuchar palmas.
DESDE QUERÉTARO
Diego San Román, quien tomó la alternativa el pasado 12 de diciembre, sorprendió gratamente al público leonés. En León lo habíamos visto como novillero, recordando que tres años atrás fue su debut con caballos, en una novillada en la que cortó tres orejas y salió por la puerta grande.
Y ahora como matador de toros, todavía incipiente, dejó ver gran calidad sobre todo con el capote. Con su primero, de nombre “Orteguita” se llevó dos sustos que en eso quedaron. Fue prendido sin consecuencias por un toro que no daba para más, y pinchó en dos ocasiones.
Luego, con el sexto de nombre “Don Lalo”, en memoria del taurino y empresario Eduardo Portugal, ante la poca calidad del toro anunció uno de regalo, y vendía lo bueno.
“Zamorita”, séptimo en ser toreado, tenía poco tamaño pero más trapío que los anteriores. Diego San Román, con el capote, toreó por verónicas para conducirlo hacia el picador, y en los medios continuó alternando medias verónicas y saltilleras para rematar con revolera, cosa que en los tendidos le aclamaron.
Con la muleta dio una faena variada en los medios, el queretano siguió mostrando calidad. Remató con el acero una gran actuación muleteril, colocando la espada en todo lo alto para fulminar al de Arroyo Zarco.
El juez de plaza otorgó una oreja, pero por reclamos en los tendidos consintió una segunda. San Román, triunfador de la tarde, salió en hombros de la plaza La Luz.