Redacción
GtoViaja!
Durante su presentación en la Exhacienda de San Gabriel de Barrera, en la 40 edición del Festival Internacional Cervantino (FIC), con su Garifuna Soul Band, Aurelio compartió la dicha que lo embargó al cantar para “sus hermanos” y para todos los latinos que quisieron reconectarse con sus raíces. Ofreció temas que hablaron de sus tradiciones y de las vivencias de la gente de su pueblo.
Aurelio and The Garifuna Soul Band dio el concierto Laru Beya/En la playa, en el que brindó un amplio repertorio de melodías tropicales, baladas, pop, reggae y música garífuna que tiene su origen en una mezcla de ritmos españoles, caribeños y africanos, a los que se añaden sonidos de guitarra, tambor, maracas y otros instrumentos.
El cantante salió vestido de blanco y con la gran sonrisa que lo caracteriza se dirigió al público: “Me siento feliz de estar aquí en el Cervantino, hace años vine como integrante de una banda, pero mi sueño era venir con mi propio grupo, ahora estoy aquí con The Garifuna Soul Band, mi sueño se ha cumplido.”
Con guitarras, voz y percusiones los músicos comenzaron la celebración con compases suaves y frescos presentes en las piezas Lubara Wanwa, Laru Beya, Yangue y Wéibayuwa. El ambiente festivo cobró fuerza una vez que la agrupación entonó temas como Yurumei, Mayahuabá, Tio Sam y Ereba, en los que invitó al publicó a levantar las manos y dar palmadas, mientras pronunció: “esta es la música del pueblo garífuna, alegre y libre, porque las melodías son para disfrutarse, tenemos muchas tristezas pero las convertimos en canciones para que se conviertan en dichas, somos la voz que calla al silencio.”
En medio de la presentación, Aurelio recordó al fallecido Andy Palacio, músico garífuna y exponente latinoamericano, que al igual que él, encontró en la música un medio para potenciar su cultura: “Laru Beya está dedicado a la memoria de Andy, amigo y defensor de nuestra cultura, quien tanto nos enorgullece”. Asimismo hizo una invitación a la unión
y la libertad, “aprovechemos la música para mandar un mensaje al mundo, la música es sutil para tocar el corazón y entrar al alma.”
Además de cantar durante más de una hora, el artista hondureño no paró de bailar con energía inigualable, parecía alimentarse de los aplausos del público mientras se dejaba llevar con el sonido de los tambores. En la parte final, el público se paro a bailar al ritmo de Ineweyu, Bisin Nu, Wamada, Nuwarugma, y África, la cual habla sobre la importancia de las raíces africanas y su subsistencia.
Participaron Aurelio Martínez (voz principal, compositor, guitarrista y percusionista), Onán Castillo Fernández y Ángel Aparicio Bernárdez Martínez (tambor garífuna), Rolando ChiChi Sosa Martínez (percusiones y voz), Emilio Álvarez Quioto (bajista y cantante) y el guitarrista Ramón Eduardo Cedeño.
En 2009, como parte de la Rolex Mentor and Protégé Arts Initiative, Aurelio Martínez viajó a África a estudiar con la leyenda senegalesa del afro-pop Youssou N’Dour, quien participó vocalmente en las canciones Wamada y Lubara Wanwa del disco Laru Beya, considerado en marzo de 2011 por la BBC Music una grabación “imprescindible que simplemente suena mejor cada vez que se escucha.”
Aurelio and The Garifuna Soul Band se ha dedicado a la conservación y difusión del legado cultural de los garífunas. La agrupación ha viajado por el mundo para difundir, a través de su propuesta musical, los usos y costumbres del grupo étnico. Se ha presentado en el Womad Festival Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos), Lincoln Center Out of Doors (Estados Unidos), Fordefestivalen (Noruega), Chicago World Music Festival (Estados Unidos), Werldculturecentrum Zuiderpershuis (Bélgica), Womex 2008 (España), Roskilde 2010 (Dinamarca) y Calgary Folk Music Festival de Canadá, entre otros.
