GtoViaja!
Del viernes 27 al domingo 29 de septiembre San Miguel de Allende celebra la ya tradicional e importante ALBORADA en honor al santo patrono San Miguel Arcángel con una fiesta llena de música, luz y color, donde los sanmiguelenses e incluso la comunidad extranjera, echan la casa por la ventana.
Los barrios de Valle del Maíz, Estación del Ferrocarril y colonia Aurora se organizan para elaborar ofrendas y las tradicionales estrellas, con materiales como varas de jara, papel de china y velas, con la finalidad de iluminar el paso de la peregrinación que recorre las calles de la ciudad y llega al centro, donde se ubica la Parroquia de San Miguel Arcángel. Cada barrio comienza su andar en la madrugada, alrededor de las 2:30 am, con la finalidad de que todos se encuentren en el jardín principal poco antes de las 4:00 de la mañana.
Un minuto después de las 4:00 de la mañana inicia la explosión de miles de fuegos artificiales y juegos pirotécnicos que iluminan el cielo dando el paso al amanecer y a la ALBORADA sanmiguelense, la cual es acompañada por Las mañanitas en honor al santo patrono.
Durante todo el día continúan los festejos, el jardín principal de este pueblo mágico se convierte en una verbena llena de música y danza, quema de Judas con muñecos de papel maché, además de la presentación de un espectáculo con Voladores de Papantla.
Aproximadamente a las 4 de la tarde comienza la entrada de los Xúchiles, ofrendas para los guerreros fallecidos de las tribus indígenas, que simbolizan la armonía y la liberación de odios; en su mayoría son armazones hechos de madera y adornados con cucharilla del maguey, cada barrio ofrece su ofrenda y la coloca a la puerta principal de la parroquia.
Para este 2013, la dirección de cultura tiene registrados más de 80 grupos de danza locales y foráneos, que presentarán danzas tradicionales autóctonas desde las 5:00 de la tarde del sábado hasta que pase el último grupo; en ocasiones este evento se extiende dos o hasta tres horas.
Este gran festejo culmina el domingo con un desfile de danzas en homenaje a Fray Juan de San Miguel, en San Miguel de Allende, destino declarado patrimonio de la humanidad en 2008.